El mes que viene llega a los concesionarios el SEAT León Cupra
de tercera generación, que va aún más allá que sus predecesores. Es 55
kg más ligero y con más potencia. Incorpora novedades tecnológicas como
el chasis adaptativo, la dirección asistida variable o los faros
integrales de LED.
Se ofrecerá en seis variantes: manual o automático (DSG), tres (SC) o cinco puertas, 265 o 280 CV. El motor 2.0 TSI se ofrece con dos potenciaciones, aunque el dato de par máximo es común: 350 Nm entre 1.750 y 5.300 RPM. Como la “patada” de un turbodiesel de 150-180 CV, pero durante más tiempo.
Su chasis adaptativo tiene tres modos de conducción:
Confort, Sport y Cupra, modo personalizado aparte. Puede influir en la
respuesta de la dirección, la sensibilidad del acelerador,
comportamiento del “autoblocante” XDS, sonido del motor, amortiguadores o el cambio DSG.
Por primera vez se ofrece un Cupra de tres puertas,
ya que el León no había tenido esta carrocería previamente. Se distingue
de un León normal por las tomas de aire del frontal y los tubos de
escape ovalados. Las llantas de aleación específicas son de 18 o 19
pulgadas, dependiendo de la versión.
El equipo de frenos también es específico, hay más caballos que frenar, con las pinzas pintadas en color rojo. Si hablamos del Cupra de 280 CV, las pinzas tienen la inscripción “Cupra”, llantas de 19”, retrovisores externos negros y un alerón posterior más prominente.
Por dentro encontraremos detalles en aluminio, volante específico y tres elecciones de asientos:
gris oscuro alcántara con pespuntes blancos, cuero negro con pespuntes
blancos o báquets (solo en plazas delanteras). Esta última opción es
incompatible con suegras, madres y novias sensibles.
El León Cupra 2014 y sus motores
Hablemos de prestaciones. Los más rápidos son los DSG,
con 0-100 km/h en 5,9 segundos (265 CV) o 5,7 segundos (280 CV). Los
manuales tardan una décima más. En ambos casos la velocidad se ha
limitado electrónicamente a 250 km/h. El consumo de gasolina homologado
es muy razonable, 6,4-6,6 l/100 km de gasolina.
¿Cómo gestionar tanta potencia al eje delantero? Con un diferencial electrónico que SEAT denomina XDS. Frena selectivamente la rueda tractora que menos agarre tiene. SEAT
asegura que la sensación de conducción es similar a usar un
autoblocante mecánico, como el Q2 del Alfa 147 o el Quaife del Focus RS
de segunda generación.
El control de estabilidad tienen tres niveles de
uso. En el primero todas las ayudas funcionan, el ideal para el día a
día. Luego se puede desactivar el control de tracción y elevar la
permisividad del ESP, puesto a punto específicamente para él. El tercer modo desactiva las ayudas por completo.
El coche ha sido puesto a punto en Nürburgring durante 200 vueltas y
400 horas de pruebas, aunque no se ha revelado el tiempo que consiguió. SEAT dice, textualmente, que el Leon Cupra está “en la cúspide de su segmento en cuanto a calidad de trazada y placer de conducción deportiva”. Eso habrá que verlo…
Punto a su favor el de la dirección de desmultiplicación variable,
que no solamente varía el nivel de asistencia (más duro a alta
velocidad), sino las vueltas de volante que son necesarias. El resultado
es una dirección más dinámica en las curvas y más cómoda para
maniobrar, y más estabilidad en autopistas.
Otra particularidad del Cupra es la iluminación interior a base de LED
en los paneles de las puertas, normalmente en blanco, que realza el
diseño. En el caso de seleccionarse el modo más deportivo, se tiñen de
rojo, para avisar al conductor que está cabreando a su León.
Próximamente os daremos los precios y detalles completos de
equipamiento.
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